Vitoria-Gasteiz y Mendizorroza vivieron ayer una auténtica fiesta del fútbol. Los aficionados del Deportivo Alavés y CA Osasuna disfrutaron de su pasión con alegría y deportividad. Durante el día compartieron las calles del centro de la ciudad en un ambiente festivo. Los seguidores locales recibieron con los brazos abiertos a los miles de osasunistas desplazados para acudir al partido.

Ambas aficiones recorrieron juntas el camino desde el centro hasta Mendizorroza y, después, en el partido, animaron a los suyos con entrega, convirtiendo el partido en una gran fiesta.

El campo alavesista registró una gran entrada. 16.140 aficionados albiazules y rojillos asistieron al partido, en una demostración de apoyo a sus colores y de rivalidad en el campo sana y deportiva.

Y la fiesta se repetirá, en esta ocasión en tierras navarras, cuando el Deportivo Alavés visite El Sadar en marzo, en la segunda vuelta de la competición. El campo y las calles volverán a teñirse con los colores rojo y albiazul para disfrutar de la pasión por el balón.